El martes por la mañana, aun cansado de la rutilla de la tarde anterior, madrugamos y nos fuimos directos a Villarreal de San Carlos, donde dejamos el coche, y preguntamos en el centro de interpretación, allí nos dieron un tríptico con las diversas rutas que ya habíamos visto por internet. "Pito, pito, gorgorito... ozú que calor va a hacer y nos va a pillar el sol en lo alto a mitad de camino." Resumen, hacemos la ruta más corta, que era la señalizada con el color amarillo.
Ruta a pie que transcurre por zonas diversas y agradables, como pequeñas huertas o algunos retazos de dehesa y matorral, además de fuentes cubiertas de fresnos y alisos. Al fondo discurre el río Tiétar. Llega hasta la denominada presa de los Saltos de Torrejón, donde podemos disfrutar del mirador de la Tajadilla. La ruta es fácil, sin fuertes pendientes.
Distancia: 8,5 km (ida y vuelta)
Duración: 3 horas
Descripción: Desde Villarreal y pasando los chozos seguimos el itinerario rojo, tomando el camino alternativo de la izquierda que nos lleva al Huerto del Ojaranzo (pequeño tramo del itinerario rojo donde está el árbol singular). Ambos accesos confluyen a escasamente 1 km. El sendero discurre entre encinas y abundante matorral de solana, con vistas al río Tiétar y su confluencia con el Tajo. Al llegar al a un cruce de caminos, tomamos el camino de la derecha. Pronto entramos en una superficie adehesada hasta encontrarnos con la primera fuente, llamada “del Alisar”. A partir de aquí, se puede contrastar el valor medioambiental, paisajístico y cultural del ecosistema de dehesa frente a retazos de viejas plantaciones de eucalipto, hasta encontrarnos con una segunda fuente, la “Fuente de los Tres Caños”. El lugar invita a disfrutar de la sombra, el agua y el sonido de los pájaros. Nos sorprenderán los llamativos colores de rabilargos y abubillas.
Entre jaras y cantuesos, al fondo del camino discurre el río Tiétar. En el charco del Infierno, donde el río traza un amplio meandro, anidan los alimoches. Más allá, la gran ladera de la sierra, cubierta e inaccesible, esconde los secretos mejor guardados de Monfragüe.
El trayecto termina en el mirador de la Tajadilla; cortado rocoso que impidió, debido a su gran dureza, al río Tiétar unirse aquí con el río Tajo, obligándole a cambiar bruscamente de dirección; y donde pueden verse buitres leonados y, en su momento, alimoches y milanos. Regresamos por el mismo camino; y pasada la fuente del alisar, en el cruce de caminos tomamos el de la derecha que nos llevará hasta Villarreal.
A comer de menú, una siestecilla y por la tarde a Plasencia, que ya no me acordaba como era aquello, en verano no hay quien esté pero bueno... echamos la tarde por allí.
El miercoles por la mañana nos levantamos tempranito, antes de las 8, se suponía que el restaurante lo abrían a las 8:30, pero tardaron 20minutos más... (para un día que no trabajaba y salía el "nombre" a relucir...) La espera mereció la pena: zumo, dos tostadas de media barra de pan, una con mantequilla y mermelada y otra con jamos serrano y queso, 2 magdalenas y por supuesto... mi cola-cao, el yogur lo dejé por no poder más.
Ya teníamos las fuerzas suficientes para realizar la ruta más larga, la de color rojo.
Distancia: 13 km (ida y vuelta)
Duración: 4 horas
Descripción: Se sale de la aldea de Villarreal donde se puede admirar la arquitectura tradicional de pizarra y los chozos, sobre la Cañada Real Trujillana. Caminando por esta antigua ruta trashumante, se llega hasta la confluencia de los ríos Tiétar y Tajo.
Aquí se encuentra el puente del Cardenal, que en el año 1450, mandó construir D. Juan de Carvajal, por entonces obispo de Plasencia. Cruzando el puente, el itinerario nos lleva hasta la Fuente del francés (debido a las fluctuaciones en el nivel de agua del embalse, el puente en ocasiones está tapado por las aguas, por lo que conviene informarse antes de iniciar la ruta).
De aquí parte la senda señalizada que asciende hacia el Castillo, por la umbría de la sierra de las Corchuelas entre una espesa vegetación. Junto a un estrato arbóreo, formado esencialmente por alcornoques y algunos ejemplares de quejigos, encontramos una variada vegetación entre la que destacan los abundantes madroños, durillos, brezos y mirtos.
Una vez alcanzada la cumbre, donde se encuentra el castillo de origen árabe (siglo XII) y la ermita donde se guarda la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe, podemos disfrutar de las mejores panorámicas que se tienen sobre el Parque. Desde el Castillo, se baja de la sierra por la solana a través de una pista que atraviesa masas de acebuches -características de estas zonas más secas y térmicas- y un encinar adehesado bajo el que crecen amplias manchas de cantuesos.
Continuando por un camino paralelo a la carretera, se llega a uno de los parajes más espectaculares de Monfragüe: el Salto del Gitano. Este farallón es un impresionante cortado de cuarcita de trescientos metros de desnivel que se desploma sobre las aguas.
Desde un mirador habilitado frente a él, se puede contemplar el espectacular planeo de un centenar de parejas de buitres leonados acompañados, dependiendo de la época del año, de otros inquilinos del roquedo: cigüeñas negras, alimoches, halcones peregrinos, roqueros solitarios...Dejamos atrás el Salto del Gitano y tomamos la senda de la margen, vereda que discurre entre la carretera y el embalse y que finalmente nos acerca a la fuente del Francés, desde donde volvemos a Villarreal de San Carlos.
A pesar del retraso del desayuno salimos a una hora considerable, y con agua fresca en la mochila salimos dirección la Fuente del francés. En el texto copiado de la web viene mejor explicado el camino. Solo puedo contar que ya en el primer tramo vimos rapaces sobrevolando sobre nosotros.
Una vez llegamos a la fuente decidimos ir al Castillo por la ruta más larga, también por un camino que seguía la senda del río. El camino es ligeramente ascedente, entre arbolillos, un poco pesado por el poco paisaje que se ve, pero en poco más de una hora nos plantamos en el mirador de El Salto del Gitano, donde vimos a los buitres, impresionante, aunque no los vimos tan cerca como los ciervos.
Hoy y mañana tengo que descansar, ya me he apuntado a la carrera del sábado y este año hay mucho pique... , Ruben que no la terminó por estar con fiebre, este año la va a subir en una hora aproximadamente segun comenta su entrenador personal (el ganador del año pasado), y Juan Luis por lo visto hoy mismo ha subido al pico del Cebollar, en La Nava. Dani el otro día la subió en el mismo tiempo que hice yo el año pasado, y subió tranquilito. Fidel supongo que subirá y viene bien entrenado de Madrid, y de Jose ya no hablo para no descubrir sus cartas. En fin... en el próximo paso la crónica y los resultados.
Monfragüe, ese gran desconocido!
ResponderEliminarLos Estados Unidos de América esperan con ansia la crónica y clasificación de la subida al Berezo!!!
Ánimo a todos los participantes!!!