lunes, 29 de junio de 2009

114º paso - Me cuesta


Me cuesta... me cuesta mucho... ¿el qué? Subir las cuestas. Este fin de semana he ido al pueblo, y el título del blog iba a ser Guiji de montaña vs Guiji de carretera, mi intención era salir un día con la bici de montaña y subir al Guijo, y repetir la misma ruta al día siguiente con la bici de carretera, y así poder comparar ahora que Davisin se he pillado una bici de carretera y ya nos está intentando convencer a Jose y a mi para que hagamos lo mismo, pero claro, antes de hacer eso tenía que probar, y en el pueblo tengo una bici de hace más de 30 años, de cuando mi padre montaba, pero resulta que no es de mi talla, es lo que tiene haberme dado petit suise de pequeño... La bici está bastante bien, la hinché las ruedas, me monté para dar una vuelta a la manzana y frenaba, pero al ver que era tan pequeña ni probé los cambios, son de esos que están en la barra que va de los platos al manillar y los tienes que ir tú mismo ajustando, pero no es complicado porque la bici solo tiene 10 marchas. Ya que me había metido en faena intenté poner el sillin de otra bici que tenía por casa, pero tenía un cilindro más fino y no se ajustaba, asi que lo dejé, solo salí el sábado para subir al Guijo, aunque luego también salí por la noche para compensar el no hacer nada el domingo por la mañana.


El viernes por la noche llegamos al pueblo, y nos acostamos después de tomar algo en una terracita, y el sábado ni madrugué, de hecho casi no salgo con la bici, pero que hacía toda la mañana si no? Cogí la bici y a pedalear, y la verdad es que me costó, entre que la rodilla me duele un poco y no quiero forzarla, y que la bici es más pequeña, tiene otros cambios y me he acostumbrado a los pedales aútomáticos... la subida a Jarandilla fue semi tranquila, pero al Guijo fue muy tranquila. Más o menos tardé 45 minutos, creo, el crono no iba bien, y es que en esa bici no tengo ni bidón de agua, pero no me voy a quejar mucho que menos es nada...

Al llegar es cuando ya había calentado y cuando debería haber hecho unos cuantos kilometros más, pero teníamos comida y no era plan de llegar tarde, asi que con mayor tranquilidad, disfrutando del hecho de no ir detrás de un autobus de la EMT tragando humo llegué al pueblo.


El resto del fin de semana ha sido de relax, comida familiar, luego bañito en la piscina, a tomar algo al chiringuito a cenar unas raciones y a salir, al día siguiente, sin resaca más de lo mismo, a tumbarse en el cesped, darnos un bañito y cena en el campo.

Lo peor de todo esto es regresar a Madrid, obras en el piso de abajo y llamadas laborales en un día que pido de vacaciones... y todavia peor es que las hagan en horas de siesta, aunque con los golpes de los albañiles ni me la pueda echar ya. Si le sumamos el calor que hace, esto cada vez se parece más al infierno.

3 comentarios:

  1. Ay, si es que no los puedes dejar solos... :P

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  2. kE PASA TRONKO!!!! Pues aki estoy otra vez por Euskadi a 32 graditos despues del viaje de hoy, y mañana vuelta al kole. Un plazer haber koinzidido kon tu flor y la flor de tu flor este finde. Besos pa los 2

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  3. Ja,ja,ja...
    La foto del césped es bueníssima!!!
    Viva la bicicleta de tu Sr.Padre que aún funciona.
    Ya no hacen bicicletas como las de entonces.
    Petons!!

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