domingo, 2 de agosto de 2009

119º paso - Biciciones

Aquí estoy en el pueblo... un domingo de semi-resaca, aprovechando la conexión del vecino... y apunto de irme a darme un bañito para terminar la semana en condiciones, marcada por el inicio de las vacaciones que no podían haber empezado mejor. El lunes mismo nos fuimos de Madrid al Losar, previo paso por La Nava, y el miercoles fue el primer día que quedé con Jose para montar, fue la toma de contacto... 34 km. en 100 minutos para recorrer el pinar y subir por el "Robleo", una ruta cómoda que hicmos a las 19:30 de la tarde.

El jueves, no tenía plan, solo remojarme, asi que decidí subir al Guijo a última hora de la tarde, después de haberme tirado 2 horas andando por la mañana con mi flor, pero aún así me quedaban fuerzas, en 42 minutos me planté en el pueblo de los licores, lo que no se es si es mucho o poco, pero ya lo apunto para la próxima y así tener el Guijometro (22' desde Jarandilla). Poco que destacar, me paré a hacer algunas fotillos como el año anterior y así poder comparar, pero poco más, salvo la cantidad de gente que no respeta a los ciclistas en la carretera a pesar de las señales, muchos al verte por el arcen ni siquiera hacen el amago de adelantar, ellos siguen por su carril, pero bueno, no todos son así pero los que hay nos ponen en peligro.

El viernes llegó David y le convencimos para salir a dar una vuelta, y la ruta fue nueva, nunca habíamos ido por allí, bueno los hermanos Incera si, de hecho Ruben ha sido el que ha hecho un camino por un viejo paso de ganado que se había comido la maleza. Bajamos hasta Cuartos por un camino que sale de la gasolinera, desde el puente tiramos por otro camino que nos llevó a la casa nueva, y ojo a los caminos..., al llegar al cruce bajamos un poco y nos desvíamos a la izquierda por unas bajadas terribles donde hicimos las fotillos de rigor y donde Ruben perdió el bote de agua y la bomba. Y a partir de ahí muy bien, recorriendo el "robleo" por medio de las fincas con el característico olor a tabaco (sobre todo a cura).

Para llegar al pueblo había dos opciones, subir por el pinar o ir por otro camino que no recuerdo el nombre y que tenía una cuesta muy maja, no hace falta decir cual escogimos, de hecho yo voté por ese porque no sabía que pudiese haber una cuesta tan empinada y tan larga, si hasta los Amstrong que tengo por amigos apretaron antes de tiempo porque pensaban que ya terminaba y eso seguía y seguía casi hasta llegar a la piscina de Robledillo.

Para llegar al pueblo cogimos el camino de los Valles, donde se realizó el campeonato de Extremadura en el pueblo, uf... como para participar, había tramos en los que me bajé de la bici y no fui el único, jeje, y me quejaba de los sitios por los que iba cuando he salido con el club... En fin, no hablé durante todo el camino, las piernas no podían, pero llegamos al pueblo subiendo una última cuesta, ya que entramos en el pueblo por la parte del cementerio.

Una cerveza con limon y a casa a ducharnos que saliamos de predespedida, al final las 6 de la mañana nos dieron, y el sábado paintball y despedida... así estoy, tumbado en el sofa, descansando, para mañana empezar a sudar todo lo que nos hemos bebido el fin de semana.

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