185º paso - Ya empezamos...

Pues si... ya empezamos: la pretemporada y la mala suerte.

Primero, ha comenzado el buen tiempo y es tiempo de dar pedales. Tampoco es que pueda hacer mucho con la dieta que hago, pero hay que ir acostumbrando a las piernas poco a poco. La dieta es muy estricta, y estoy siguiendo el plan a rajatabla, tanto que he perdido casi 5 kilos en 10 días. Esto hace que siga motivado, porque la verdad es que es poco aburrido comer todos los días verduras, tomarme los sobres con proteínas (y menos mal que los hay dulces) y tomarme no se cuantas pastillas de potasio, sales, vitaminas, etc. He salido los dos últimos domingos con la bici y la verdad es que ya lo empiezo a notar en el maillot, esperemos que luego no surja el efecto rebote.

Como decía, el domingo pasado salí con la bici, una ruta mi corta que hice con los compañeros del colegio y padres y niños que se apuntaron. Fue una ruta muy cortita, pero era la mejor forma de probar las pocas fuerzas que tengo estos días. Para llegar a la salida aguanté bien, y la vuelta mucho mejor porque al ir con niños fuimos haciendo bastante paradas. Ese domingo hice 15 km, me sentí bien de fuerzas y empecé a acostumbrar a la bici a los caminos de nuevo, previo paso por el taller.


Hoy, domingo también, he vuelto a salir. Esta vez solo, ya que tenía alguna propuesta pero no podía meterme una paliza, ayer estuve todo el día con dolor de piernas del cansancio que tenía, pero lo solucioné tomándome un sobre extra de proteínas a mediatarde, más conocido como tentempié (solo me lo tomo si no tengo muchas fuerzas), y hay que reconocer que me ha sentado de lujo, ya que hoy me he levantado como una rosa.

Así pues, después de ver que mi ropa de verano es gay (vamos que ha salido del armario), me he puesto toda la equipación de dominguero ciclista y me he ido camino de polideportivo para hacer una rutita corta: Ir a Daganzo y volver.

Todo iba muy bien, un día soleado, mucha gente por los caminos que me daba ánimos en las cuestas (sobre todo la gente mayor). Lo dicho, todo bien hasta que he empezado a pensar en el Camino de Santiago, ya que José y Rubén se lo van a hacer en Semana Santa, y ya me está entrando el monillo.

Bueno, ha sido llegar al camping que hay entrando a Daganzo y ¡PLAF! psssssss. Pinchazo no, reventón! Freno y veo la bici desinflada por completo y una mancha verde en el suelo. ¿Qué habré pisado? Ni idea, no encontraba nada por el suelo, solo veía el líquido verde, no sabía si llamar a los cazafantasmas.


Total, que pongo a la bici haciendo el pino para quitar la rueda (menos mal que le pedí al de la tienda que me quitara el portabultos, menos mal...). La hago una foto a ver si alguien sabe decirme que podría ser eso verde y no veo ningún cristal clavado ni nada.


Saco la cámara y en la foto se puede ver lo que me encuentro: ¡un clavo! En lo que le hago una "retrataura" empiezo a pensar que eso se tendría que haber visto sin tener que sacar la cámara. No comprendía como se había metido hasta dentro.


Y menos cuando le saco y veo lo largo que es. No sabía si era un clavo o una espada samurai. Y me empecé a cordar de Murphy y sus leyes, a ese tío le voy a denunciar. Un clavo gigante, no lo veo y me lo como enterito. Para más inri la cámara era antipinchazos (aguantó todo el Camino y más) pero ante tan punta no se salva ni una cámara de F1. En fin que me tenía que pasar a mi, al igual que el año pasado cuando me empecé a preparar para el Camino, aunque si todo me pasa antes y no durante, ¿dónde hay que firmar?


En fin, a arreglar la cámara y para casa. Esta semana me tocará comprar otro neumático después de ver el agujero que ha quedado. No puedo arriesgar a quedarme tirado a mitad de camino otra vez, aunque no las tengo todas conmigo.

Por cierto, el otro día vi una ruta desde mi casa a Segovia de 120 km. que habrá que hacer algún día y ya tengo compañero. Solo falta entrenar. Después de hacerla habrá que plantearse hacer el Camino de Santiago, pero esta vez, saliendo desde casa.