Bueno... por fin tengo algo que contar que se sale de lo habitual. Hoy he participado en el Cross de San Blasillo de la Villa de Ajalvir. Hace años que estuve viviendo allí y me apetecía volver a recordar viejos tiempos. Se puede decir que ha sido un cross Remember, de hecho he corrido con la camiseta que dieron en el cross de 2011 (creo). He llegado con el tiempo justo para coger el dorsal, salir a trotar un poco y visitar el WC del polideportivo (y menos mal que me pillaba de camino).
A las 9:00 de la mañana se daba la salida de este cross, que transcurre por asfalto y tierra, desde la plaza del pueblo. Este año solo había una distancia y una única categoría, aún así la participación ha sido similar a años anteriores. La última vez que corrí tuve la suerte de subir al podio de los veteranos porque me apunté al de 5km y los buenos estaban en el de 10km, pero este año estaba claro que no sería así. Siempre hay buenos galgos en esta carrera y hoy no podía ser menos, no se los nombres pero había gente del Suanzes, Club Corredores, etc.
Como casi siempre, me coloco por la parte trasera en estas pruebas y cojo posición en la primera recta, después no conseguí que me adelantaran ni adelantar a nadie. El ritmo acorde al momento de forma, pero sobre todo del peso. Es curiosa la teoría que tengo, que cada kg es un segundo más (o menos según se mire) por km, hoy he podido confirmarlo: en 2020 la corrí a 4:27 con 7 kg menos y este año a 4:35, por lo que más o menos cuadra todo.
Al final contento por estar cerca de mi mejor marca sabiendo que queda mucho camino por recorrer y que llevo un par de semanas sin hacer la dieta al 100%, sobre todo los fines de semana. Es una buena piedra de toque de cara a la media maratón de Madrid dentro de un mes, habrá que seguir con los entrenos y las comidas sin relajarse.
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